Desarrollo afectivo en la niñez

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La Comuna 1 Popular se caracteriza por ser una comunidad con un gran número de población infantil. Por eso nos preocupamos por su bienestar. No hay nada que le guste más a un niño que un abrazo
La Uno conversó con Paula Hincapié, Trabajadora Social y profesional del Programa Buen Comienzo, sobre el tema del desarrollo afectivo infantil. Pues nuestra Comuna se caracteriza por contar con una amplia población infantil y juvenil. Al respecto nos contó:
La Uno: ¿Qué es desarrollo afectivo y emocional? Paula Hincapié: De manera sencilla y fácil, el desarrollo emocional tiene que ver con el manejo de las emociones. Tiene que ver con la afectividad, con el ejemplo que les damos a nuestros niños. Con el respeto y el amor que les debemos ofrecer y garantizar, para que el desarrollo afectivo se de en los niños de una manera positiva y adecuada. El desarrollo emocional va de la mano con las buenas relaciones intrafamiliares. En las madres gestantes esto se relaciona con la aceptación del bebé y su cuidado.
La Uno: ¿Cómo es la experiencia en el territorio desde las instituciones que promueven el desarrollo afectivo de la niñez?
Paula Hincapié:
En los centros y jardines infantiles del Programa Buen Comienzo trabajamos la corresponsabilidad con las familias. Les enseñamos a las familias, a los padres y madres, sobre todo cuando son primerizos, cómo hacer para fortalecer ese vínculo afectivo. Les mostramos que, entre todos, padres, maestros y vecinos, somos responsables de nuestros niños. Para eso hacemos talleres de comunidades protectoras. En estos talleres hablamos con la comunidad, que no hace parte del centro infantil, y les contamos que, independientemente de que los niños sean o no de su familia, todos debemos convertirnos en guardianes protectores de esos niños.
» Si ven a un niño en la calle, que corra algún riesgo, activemos las rutas de protección. Todos somos una comunidad protectora de la niñez. Todos debemos estar en función del cuidado de los niños y de garantizarles sus derechos».
Dahiana Gaviria y Benjamín Benjamín Areiza, Habitantes de la Comuna 1
Paula Hincapié nos ofrece algunos consejos para que los padres y las madres aprendan a promover y a fortalecer el desarrollo afectivo de sus hijos. Lo más importante es saber criar a los hijos desde el ejemplo. Lo fundamental es darles un buen ejemplo. Esta es la única forma efectiva y afectiva para educarlos. En segundo lugar, aprender a escucharnos. Prestarles atención y escuchar a los niños. Ellos no hablan por hablar. Tienen sus maneras de comunicarse, así estén muy bebés, comunican con sus gestos, sus movimientos y con su manera de actuar nos dicen lo que están sintiendo y lo que les está pasando.
Por ejemplo, si el niño se caracteriza por ser activo, por comer bien y de un momento a otro cambia su comportamiento, esto es una señal de alarma. Algo le puede estar pasando. Por eso hay que estar muy atentos a sus cambios de humor. Otro consejo muy importante es saber corregirlos con amor. El afecto y el cariño son más efectivos que los golpes o los insultos. Si queremos que un niño se tranquilice y sepa expresar correctamente sus emociones lo mejor es abrazarlos. Un abrazo de los padres logra lo que no puede la fuerza y la violencia.
Pero no se debe confundir el amor con la alcahuetería. Por el hecho de que amemos a nuestros niños no quiere decir que debemos dejarlos hacer todo lo que les dé la gana, todo lo que quieran. El amor y las normas claras y con firmeza son dos herramientas poderosísimas para educar a nuestros niños y que puedan tener un correcto desarrollo emocional y social.
Vox Populi ¿Qué piensan algunos habitantes del territorio sobre el sano desarrollo afectivo infantil?
Sergio Higuita nos dice, al respecto: «Yo pienso que es muy importante en los espacios familiares que haya una relación familiar saludable. Tristemente, en nuestros barrios es una realidad que muchos niños tienen dificultades para poder expresarse porque no cuentan con un buen acompañamiento de sus padres. Esto se da no porque los padres quieran, sino porque muchos tienen que salir a trabajar y la mayor parte del tiempo los niños lo pasan solos, con los amigos. O en el mejor de los casos los cuida el hermanito o hermanita de un año o dos años mayor, o la abuela con problemas de salud.
»Este fenómeno conocido como familia ausente, hace que los niños se vean más expuestos a factores de riesgo en la calle, que se involucren en entornos violentos. Y están propensos al consumo de drogas y vulnerables al abuso sexual».
María Olivia Calle, lideresa de la Comuna 1, nos dice: «Aunque mi trabajo es directamente con los adultos mayores, eso está relacionado directamente con la niñez. Porque muchos de los abuelos son los que cuidan a sus nietos. Los adultos mayores, en este sentido, educan a los niños con muchos ideales. Ellos tienen mucho conocimiento, pues ya pasaron por la etapa de ser hijos y de ser padres. Por eso desean lo mejor para sus nietos.
Que tengan un buen desarrollo afectivo, para que lleguen a ser adultos funcionales». Para proteger y garantizar el cuidado de los niños, en la ciudad se cuenta con algunas rutas de atención. Los Centros Integrados de Familia de la Comuna, que funcionan en la Casa de Justicia. Los centros infantiles de Buen comienzo tienen un profesional en apoyo sicosocial. Se puede recurrir a un profesional en salud y a la Policía de Infancia y Adolescencia. Y a la línea 123.
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