«Detrás de un hombre siempre habrá una gran mujer», pero si pensamos en el papel de la mujer en lo político y lo social, de transformación, hay un trabajo mancomunado para el desarrollo de su sector, del barrio, la comuna, de la zona y la ciudad, se tendría que decir que, «al lado de los hombres», no «detrás», habrá mujeres con un gran liderazgo y tenacidad para promover en el desarrollo integral del territorio. Es indiscutible la gran labor que hacen y han hecho las mujeres en los procesos políticos y sociales, desde que tienen la oportunidad de ejercer sus derechos con igualdad al lado de los hombres.
El 12 de febrero de 1947 se publicó, en el Diario Oficial de la Federación, el Decreto de adición al artículo 115 para permitir la participación de las mujeres como votantes y como candidatas, y quedó establecido que: «En las elecciones municipales participarán las mujeres, en igualdad de condición que los varones». El derecho al voto de la mujer en Colombia fue aprobado el 25 de agosto de 1954 a través del acto legislativo N.º. 3 de la Asamblea Nacional Constituyente, bajo la dictadura de Gustavo Rojas Pinilla. Lo que se consolidó como un gran triunfo para el género femenino, aunque ese momento no fue escenario de elecciones.
Sin duda, el ejercicio de que la mujer pudiera votar le dio un gran poder para continuar su proceso de visión integral del desarrollo de su entorno, su familia, su género y su comunidad. En el caso de la Comuna 1 el papel de la mujer ha sido importantísimo durante toda su historia. Ellas, al lado de sus esposos y de sus hijos, llegaron a estas laderas a construir sus ranchos en la época de la invasión masiva, que se hiso de este territorio en las décadas de los años 50 y 60. Fueron promotoras de actividades y de mingas (combites para ayudar en la construcción de senderos, calles, tanques y mangueras para traer el agua hasta las casas. Hasta que en 1985 llegó el agua potable a la Comuna 1 Popular.
Se han hecho visibles en todos los escenarios de participación. Están presentes en los comités barriales, en las Juntas de Acción Comunal, en las JAL, en los clubes de vida, en clubes deportivos, en clubes juveniles y en las corporaciones. Siempre en sintonía con el liderazgo y el desarrollo del territorio tanto en esta Comuna como en otras comunas de la ciudad.
Han sido protagonistas en las iniciativas del Programa de Planeación Local y Presupuesto Participativo, ejerciendo su derecho a votar, a elegir y ser elegidas; proponiendo proyectos y programas que van en busca de fortalecer su liderazgo y la visibilización de las mujeres en el ejercicio político y social. «Porque sin poder político no hay desarrollo», dice el líder social Elkin Pérez Zapata, quien, en su momento, como coordinador del Plan de Desarrollo local PDC UNO, recibió el aporte de las mujeres y su liderazgo para la construcción colectiva de los imaginarios que hoy tiene este Plan para el desarrollo integral de esta Comuna, porque hombres y mujeres, desde el barrio, construyen la ciudad.
Orlando García: gar315@gamail.com