El barrio El Compromiso, hace parte de la Comuna 1-Popular de Medellín, fundado alrededor de los años 60; sus primeros pobladores fueron personas que a causa de la violencia salían de sus territorios y llegaban a la ciudad en busca de nuevas oportunidades, es, a partir de este momento que, este terreno, comienza a ser ocupado por estos habitantes.
Antes llamado barrio Rafael Uribe Uribe, fue un sector que en sus inicios tuvo grandes problemas para la construcción de las casas; las monjas del Pablo VI, se declaraban propietarias del terreno y acudían a la fuerza pública para el desalojo de las familias que llegaban a buscar refugio y techo en estas tierras.
Rogelio Yepes, uno de los primeros habitantes y líderes del barrio, presidió la primera Junta de Acción Comunal; él y otros habitantes abrieron espacios de participación con el fin de buscar soluciones a todas las problemáticas que había en el sector; formaron convites para ir construyendo sus casas, calles, senderos peatonales y alcantarillado. También gestionaron el acceso a la energía con Empresas Públicas de Medellín.
La lucha por los servicios públicos
La salud, señalización, movilidad, vivienda, educación, empleo y convivencia son algunos de los asuntos que aún en la actualidad necesitan intervención para mejorar; sin embargo, los líderes de este barrio han permanecido en la lucha y gestión constante por traer proyectos que puedan generar nuevas oportunidades.
![](https://comuna1popular.org/wp-content/uploads/2020/10/P1200658_opt.jpg)
Las diferentes Juntas de Acción Comunal han desarrollado su acción en diferentes líneas de trabajo que buscan suplir necesidad en la mayor parte de las áreas; es así como se han implementado proyectos que impulsan la tecnología, benefician a la población de adultos mayores, fomentan las actividades recreativas, deportivas y culturales, promueven la salud y protección y gestionan obras públicas.
A partir de esta gestión se ha logrado que en el barrio existan proyectos que le han dado otro sentido a la vida de muchos habitantes: grupos juveniles, madres comunitarias, programas de Buen Comienzo, grupos de la tercera edad, semilleros infantiles, comités de deporte, escuelas populares del deporte y otros grupos y espacios que han permitido mejorar las condiciones de vida y convivencia de los habitantes de este barrio.
El mensaje de los diferentes líderes y lideresas que han pasado por las organizaciones y han dado su esfuerzo y tiempo para mejorar la calidad de vida de los habitantes de este barrio es que, la población juvenil y futuros líderes, no renuncien a la lucha porque aún hay muchas necesidades por resolver y esto se debe hacer en comunidad.