Fue fundado en el año 1963, actualmente cuenta con una población de 21.526 habitantes, de los cuales 11.346 son mujeres (es decir, el 53%) y 10.249 son hombres (o sea, el 47%). El grupo poblacional de mayor presencia es el de los niños y niñas entre 0 y 9 años. Este barrio tiene una extensión de 56,12 hectáreas (DANE 2014).
Limita al norte con los barrios Santo Domingo 2 y Santa María La Torre; al oriente con los barrios El Trébol, La Avanzada y La Esperanza 2; al occidente con los barrios Popular 1, Nuevo Horizonte y Granizal; y al sur con los barrios Granizal, El Compromiso y La Esperanza 2.
Un barrio con necesidades
Las principales problemáticas, según la comunidad, son: Cambio de alcantarillados, desenglobes de viviendas y legalización de predios, personal médico y mejoramiento de la atención en el centro de salud, obras de mitigación del riesgo, tratamiento de los residuos sólidos, acceso a las redes de gas y demás servicios públicos, hogar infantil nocturno para familias que lo requieran, recuperación de espacio público, implementación y adecuación de espacios recreativos y culturales juveniles.
La historia que cuentan sus habitantes
“Mi nombre es Rosalba Cardona. Llegué a Santo Domingo en 1970, cuando el barrio no tenía servicios públicos, ni agua potable. Tampoco tenía una ruta de buses fija, ni tenía pavimento. Empezamos con algunos ranchitos. Aquí formaron un comité y eran los que repartían lotes, estaba Jesús Quiceno, Domitila Moreno y José Bran, esposo de Pastora Yépez. Eran como 8 personas; pues a mí también me tocó mi partecita, me dieron un pedacito por la falda y ahí hice mi rancho de tablas; empecé esa dura tarea y ya me puse a pensar que la Administración de Medellín debía ayudar más, lo que hacía falta era quién gestionara y nos ayudó el primer Padre que hubo, Gabriel Díaz, fundador del barrio. Las primeras personas que trabajaron fueron las del comité, luego llegó Desarrollo Social y con el Ministerio del Interior fue ahí donde se formaron las Juntas de Acción Comunal”.
Según doña Rosalba, al ver tantas necesidades, se creó una corporación conformada inicialmente por doña Gloria Villegas y Jorge Molina. La Corporación Santo Domingo, que fue la que apoyo en la construcción de muchos espacios de participación en el barrio, ayudaron a construir muchas de las viviendas y gestionaron programas para la educación de los habitantes. Esta Corporación fundó el Colegio La Candelaria.
“El barrio que vemos hoy día, no crean que así fue siempre. Hoy en día tenemos el Presupuesto Participativo que ha sido una gran cosa, ya que se saca una partida para la educación, y los jóvenes ya tienen la oportunidad de tocar las puertas de una universidad”.
Así como la señora Rosalba, muchos líderes han entregado su tiempo para ver crecer su barrio, para el desarrollo integral del territorio y para darle una mejor vida a sus habitantes.