Son más de 10 pandemias de gran magnitud en la historia de la humanidad de las cuales se conocen muchas consecuencias, pero que en la edad moderna y, sobre todo en nuestra actualidad, no se tenía la más mínima idea, y, mucho menos, una preparación para afrontar el peso y el rigor de una secuencia de contagio internacional por causa de un virus, con la capacidad de mutar y, en comorbilidad, con diferentes patologías convertirse en el principal miedo de grandes y chicos obligándolos asumir situaciones y secuelas inesperadas, como el confinamiento y aislamiento social, aspectos que transforman el estilo y ritmo de vida de los seres humanos en general.
Esta situación ha conllevado al ser humano a medir sus capacidades y fortalezas en momentos de tensión, presión y estrés, pero, también, ha dejado en descubierto ver cómo crecen los miedos, preocupaciones y angustias frente a las situaciones difíciles, a tal punto de debilitarse y abandonar el cumplimiento de objetivos.
El Síndrome Respiratorio Agudo Severo de Corona Virus Dos (SarsCov2 ó COVID), es un virus del que se tenía una información incierta y reaparece en la humanidad con una fácil capacidad de propagación y poniendo en emergencia al mundo entero, y la Comuna 1 de Medellín, no es la excepción, pues sufre el latigazo y los efectos de esta pandemia que pone en jaque a muchos sectores económicos y, por ende, a las familias que depende de esto. Sin ser suficiente todo esto, cabe mencionar que el ámbito educativo ha tomado un giro inesperado y bastante preocupante, debido a los nuevos cambios y adaptaciones que han tenido que hacer los estudiantes, ahora con la modalidad virtual y el desarrollo de guías digitales que no todos son capaces de interpretar y desarrollar, sin dejar atrás el hecho de que no todos cuentan con los equipos, condiciones o herramientas para llevar a cabo su proceso formativo. A esto le sumamos, que no todos los padres de familia o acudientes cuentan con la disposición, paciencia, voluntad o conocimiento para brindar algún tipo de apoyo u orientación al menor y toman la decisión de retirarlos de la institución y esperar a que se retomen las clases presenciales. Es un fenómeno presente, actualmente, en algunos sectores de la Comuna 1.
Esta pandemia es una realidad que no se puede encubrir y mucho menos ocultar; tampoco podemos negar que nos ha afectado desde lo psico-social hasta lo psico-emocional y socio-económico, pero, que más allá de una simple percepción personal, nos ha obligado a hacer cambios abruptos que han dado como resultado una significativa deserción escolar y otros que se vieron en la necesidad de aplazar sus estudios para poder continuar haciendo algunas actividades diferentes para seguir subsistiendo en medio de tanta escases, necesidades y falta de oportunidades.