Medellín es ejemplo nacional por modelo de atención a niñas, niños y adolescentes víctimas de violencias sexuales

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El proyecto exaltado es La Magia de Jugar es Sanar, que atiende a víctimas de violencias sexuales. Unicef, el ICBF y la Agencia Presidencial para la Cooperación Internacional (APC – Colombia) invitaron a Medellín a compartir esta iniciativa con otras ciudades.
El proyecto La Magia de Jugar es Sanar, de la Alcaldía de Medellín, fue reconocido como ejemplo nacional para 2020 por implementar el «modelo de atención humanizada y acciones de prevención y atención de violencias hacia niñas, niños y adolescentes en el marco de la emergencia COVID-19».
Esta buena práctica es liderada por la Unidad de Niñez y Adolescencia de la Secretaría de Inclusión Social, Familia y Derechos Humanos y contempla acciones de acompañamiento y asistencia técnica a niñas, niños y adolescentes víctimas de violencia sexual, así como a sus familias, con atención psicosocial, terapéutica, jurídica y legal.
Con La Magia de Jugar es Sanar entre el 1 de enero y el 31 de mayo, se han atendido 233 víctimas de violencia sexual, de las cuales 205 son niñas, niños y adolescentes y 28 adultos asociados como red familiar en riesgo. Adicionalmente, se han realizado 21 encuentros de formación que han impactado a 228 personas en prevención de violencias sexuales y activación integral de las rutas de protección.
“Esta es una iniciativa que ha sido reconocida por las estrategias que desarrolla en el restablecimiento de derechos de niñas, niños y adolescentes, tales como orientación, acompañamiento jurídico, psicosocial y acercamiento de la oferta institucional. Estamos comprometidos con esta población y lo seguiremos estando desde el Plan de Desarrollo Medellín Futuro”, manifestó el subsecretario de Derechos Humanos, Diego Herrera.
Dicha atención se enmarca en cuatro acciones: intervención en crisis; orientación y acercamiento de la oferta institucional a las familias; acompañamiento pedagógico y atención terapéutica para posibilitar un proceso de sanación y resignificación que busca evitar la revictimización.
Este modelo es acompañado por entidades como la Fiscalía General de la Nación, FAN Fundación y el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, para articular estrategias desde las que se proponen ambientes cálidos y espacios acogedores que les proporcionen a las víctimas de violencias sexuales tranquilidad, confianza y conexión con emociones amables y seguras, usando también el juego y el arte.