Adulto mayor, una generación muy especial

Crónica

Maryuri Sánchez es conocida en los barrios San Blas 1 y 2 por muchas razones: su sonrisa amplia, su energía inagotable, su pasión por el baile y, sobre todo, por su solidaridad. Es la líder del club de vida más reconocido de la ciudad (San Pablo 1) y la imagen de vitalidad entre los adultos mayores de la Comuna 1 Popular. La otra vez alguien la vio con un paquete alimentario que había recibido a través de un tercero, Harold Mora. En lugar de guardarlo para sí, lo compartió con otra familia que lo necesitaba más. Un gesto que parece extraordinario hoy en día, pero que en Maryuri es costumbre.

Su ejemplo refleja lo que significa ser adulto mayor en esta comuna: una generación especial que, aunque solo representa un 11,7 % de la población, sostiene con sabiduría y resiliencia gran parte del tejido social. La pirámide poblacional muestra mayoría de jóvenes, pero los adultos mayores aportan algo que no se mide en porcentajes: experiencia, compromiso comunitario y un espíritu de resistencia que inspira.
El adulto mayor no es solo un grupo etario. Detrás de cada persona se esconden retos particulares: la salud, las limitaciones físicas, los riesgos emocionales y económicos. Pero también hay fortalezas. Maryuri, con su vitalidad y alegría, recuerda que la edad cronológica no siempre coincide con la biológica. Ella pertenece a esa categoría de mayores “sanos” que, con ejercicio, baile y participación activa, mantienen equilibrio, agilidad y entusiasmo.
La ciencia explica lo que en la práctica se ve en sus pasos de baile: el fortalecimiento de músculos y huesos con la actividad física, la mejora del corazón y los pulmones, el ánimo que sube con cada canción. Los clubes de vida en la comuna son un escenario donde estos beneficios se multiplican, porque allí no solo se ejercitan cuerpos, también se fortalecen amistades, confianza y convivencia.
Aun así, no todo es fácil. Existen riesgos de hipertensión, obesidad, caídas o enfermedades degenerativas. Por eso, los programas deben adaptarse a cada condición: desde quienes aún se sienten fuertes hasta los que enfrentan fragilidad. La clave está en nunca dejar de moverse, nunca dejar de compartir y nunca dejar de aprender, como lo hace Maryuri.
En conclusión, los adultos mayores son un pilar en la Comuna 1 Popular. Maryuri Sánchez lo demuestra: lidera, baila, ayuda y contagia vitalidad. En su sonrisa y en sus gestos solidarios está el recordatorio de que una vejez activa y digna no solo es posible, sino necesaria para guiar a las nuevas generaciones hacia comunidades más humanas y solidarias.
Oscar Pérez oposcar421@gmail.com