Trabajar por las comunidades no es tarea fácil, puedes ser un héroe o un villano, pero la gratificación de Bayron Pava, está en poder ayudar de alguna manera a la gente.
El barrio Marco Fidel Suárez, se ha caracterizado por la formación permanente de liderazgos; por apoyar a personas que desde muy pequeños se involucran en participar de las actividades comunitarias, como le pasó a Bayron Pava, un joven de 26 años, líder crítico, quien desde 2012 ha estado ganando protagonismo e incidiendo en su barrio y en la comuna con bastante fuerza por su trabajo con niños y niñas; por su espíritu solidario, por sus ganas de mostrar que el barrio Marco Fidel, es más que esa historia de un pasado violento. Es su gente, su carisma, su trabajo en comunidad lo que lo hace más valioso.
“Yo tenía los semilleros de Participación Ciudadana “Desactivación de la Violencia”, cuenta Bayron, y continua: “Pertenecí al Comité de medio ambiente, estuve en el Comité Barrial Marco Fidel Suárez, donde había varios líderes y lideresas del barrio, aunque inicialmente quería ser parte de la Junta de Acción Comunal – JAC – , porque para mí ser un líder comunitario es ir buscando el desarrollo del barrio y ser la voz de los vecinos en algunos escenarios de incidencia, y la JAC, es para eso, para relacionarse con la comunidad, motivarla para seguir trabajando, llevando la información importante que les puede servir para resolver dudas o problemas que tienen y que tal vez se puedan resolver en lo inmediato o de forma parcial, porque son muchos los problemas y las necesidades de la gente de la comunidad. Se trata entonces, de gestionar para ayudar en lo que se necesite así sea por momentos”.
A diferencia de otros jóvenes, Bayron, ha estado buscando que el barrio deje de ser ese espacio marginal y le apuesta a que otros se piensen el desarrollo de su barrio. “Lo primero que debe ser claro para los jóvenes en este territorio, es sentirnos importantes, trabajar por el desarrollo y por el bien de las comunidades; resaltar el territorio y hacer las cosas bien”.
Esa es su invitación y la va soltando de forma simple, pero convencido de que es posible que los jóvenes retomen el rumbo o las riendas de estos territorios para construir otras opciones de vida a partir del arte, la cultura, la política, que sean protagonistas del desarrollo de cada barrio, como lo ha estado buscando él, Pava, que no es un apodo sino su apellido.
Cierra la entrevista con estas palabras: “Hay que tener sentido de pertenencia por estos barrios que nos vieron crecer y en los que hemos vivido un montón de cosas; de los que sabemos sus problemáticas de fondo, trabajar el desarrollo en la comuna y por la gestión que deben tener las comunidades para el bienestar de sus habitantes”.
Y Griega Winikott Cano, winikottlibrispapirolibre@gmail.com