Carlos Arturo Gallego, (persona con discapacidad auditiva), utilizando su comunicación en la lengua de señas colombianas expresa “veo con tristeza que no tengo oportunidades laborales, porque la gente no entiende de la lengua de señas, no sé qué hacer, porque a pesar de mis saberes, estoy sin empleo y mis gastos, son muchos, a veces siento impotencia, al parecer los oyentes poco le importamos, yo soy capaz de realizar cualquier actividad laboral, solo deseo que me contraten”.
Por otra parte, Walter Jaramillo líder de personas con discapacidad auditiva en la Comuna 1 Popular, dice: “es muy difícil ingresar a la universidad, a una biblioteca, e incluso a espacios públicos. Los sordos nos sentimos muy excluidos, no comprenden nuestro lenguaje, quizá no les interesa, sé que tenemos derechos, pero estos están muy relegados, creen que no somos capaz de hacer las cosas, pero se equivocan, el gobierno actúa con indiferencia, yo veo difícil tener trabajo digno, profesionalizar a varios sordos, los colegios son pocos donde se dictan la lengua de señas, por tal motivo tener familia es más que complicado, me siento impotente, ojala se le preste atención a la población sorda”.
Por su parte el señor Carlos Arturo Rodríguez persona con discapacidad visual, académico de la universidad de Antioquia expresa con cierta indignación “recibimos de parte del estado limosna, utilizan a las personas con discapacidad, con el fin de recibir múltiples beneficios, avivatos, que actúan falsamente de altruistas, incluso primeras damas se toman fotos y hacen videos para llenar de indignación una condición física. No es posible que se acoliten a los medios de comunicación audiovisual más concurrentes para la realización de lo que se conoce como teletón, por el cual se recaudan exorbitantes sumas de dinero, de cuenta de la lástima que tratan de influir en los televidentes, empresas que solo justifican recursos y que se dan pantalla, todo es realmente nefatos, de exigir derechos no caridad, estamos tan inmersos a la vulnerabilidad, poco o nada se ha hecho en materia de reivindicación de los mismos. Es una lucha constate de conciencia y de perseverancia, al final se obtendrá la dignidad como trofeo que se exhibirá con gran orgullo, mientras se trata de establecer la igualdad no solo como un capítulo constitucional si como una condición vivencial”.