A las cinco de la tarde, cuando el barrio toma aire y el viento corre por las lomas de la Comuna 1 – Popular, un círculo de sillas plásticas espera bajo una carpa. Hay tinto recién colado, una libreta abierta y el murmullo cálido de saludos que se cruzan por nombre propio. No es una reunión más: es la asamblea mensual de la Alianza de Organizaciones, el tejido que desde hace 12 años sostiene, con paciencia y terquedad, una forma de hacer comunitaria: solidaria, colaborativa, corresponsable, ética, transparente, eficiente, resiliente, creativa, propositiva, intersectorial, intergeneracional y profundamente territorial.